viernes, 27 de mayo de 2011

SOBRE SARLO EN 678 (2)

"Perdimos la bravata cultural"

Primera certeza: al clima de derrota cultural que viven las filas de todo lo que se conoce como anti, la presencia de Sarlo en 678 le significó una modica resurreccion, un tanto patetica es cierto, que, a poco de andar, se mostro como lo que es: una operación mediática huerfana de capitalizaciones desde los margenes opositores al no haber politico que replique lo que Sarlo en la arena electoral.

Segunda certeza: 678 nacio como reaccion. Esto estaba medio olvidado en las filas de los que militamos en el 678chismo critico: el conflicto con el campo nos estampo en la cara la prepotencia de las clases privilegiadas y fuimos testigos atonitos de la violencia con la que se intento cercenar cualquier atisbo de opinion disidente. Eran tiempos de barrabravismo mediatico que no concedia resquicio al Otro (y en caso de existir se lo tapaba con violencia). En esa atmosfera enrarecida nace 678 y su aparicion y pronta afirmacion como programa influyente puso en caja a los hooligans intelectuales con herramientas que por discutibles no fueron menos efectivas.

Tercera certeza (que es hija directa de la segunda): hasta el dia de Sarlo el programa ya habia cumplido su cometido: dar aire y ser via de escape de quienes no toleramos la ideologia imperante (e impositiva) de los grandes medios, aun en los casos de que nuestra ideologia no coincida exactamente con la del gobierno. Y esto es algo que los personeros de la derecha aun no entendieron: no hace falta ser K para sentirse completamente afuera de la cosmovision de los medios hegemonicos o intimidados por la violencia con la que imponen SU status quo (que ayer coincido con el de los sojeros, anteayer con el capital financiero, hoy con la Iglesia y mañana con vaya a saber quien). Pero asi como te digo una cosa te digo otra: 678 era un producto de epoca que no se habia adaptado a los cambios (modestos, es cierto) del mapa mediatico-cultural post-ley de medios.

Cuarta certeza: 678 revivio menos por la invitacion a alguien que piensa diferente (en ese sentido NO es novedad: ya habian pasado por el panel Caparros, Alfonsin, Solanas, Lozano, Stolbizer, etc) que por la bravata que siguio a la participacion de la intelectual: otro nuevo barrabravismo cultural que no hace mas que afirmar la necesidad de 678: la hinchada de Zloto cantando por Sarlo, diciendo que salio a la cancha, vociferando Sarlo si, Barone no; los terminos deportivos (pugilisticos/futbolisticos) en los que Clarin, La Nacion y Perfil plantearon el analisis del "resultado final" del debate, la necesidad de cuantificar ideas mediante la bara de ganadores y perdedores, la hidra de 7 cabezas que fue decapitada segun el servil Sirven. Ante semejante malevaje mediatico, no queda otra que pensar que, para estos orilleros intelectuales, la eliminacion de la polemica necesita, sí o sí, de la eliminacion del polemista (acusacion estampada en la frente de la supuesta dictadura K... bueno muchachos les tengo una noticia: somos todos la misma mierda). Y esta (quinta) certeza es la que mas preocupa a quienes, como es mi caso, queremos un mapa mediatico distinto al actual y la que mas provecho puede sacar la produccion de 678 para ponerse nuevamente en la centralidad de la lucha mediatica pero desde un planteo distinto: son ellos y no nosotros (podrá decir Gvirtz) quienes quieren la desaparición del Otro, son ellos y no nosotros quienes transforman cualquier conflicto en antagonismo, a cualquier adversario intelectual en enemigo a suprimir, son ellos y no nosotros los que arman trincheras aunque despues se indignen si alguno hace uso de un lenguaje de barricada; en definitiva: SON ELLOS LOS QUE CONSTRUYERON UN NOSOTROS Y NO AL REVES. Ahora, a bancarsela.

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